Quien tuve la oportunidad de entrevistar para un especial podcast, hombre que vive entre la toga y las pasiones por las verónicas que se abanican en la tauromaquia, las letras y las anécdotas se vislumbraron en una tertulia amena e interesante, alguien en quien he confiado no solo por su sabiduría en el ámbito jurídico, sino por su polifacética personalidad, y manifestación de lealtad.
Como escritor, he aprendido a contemplar diversos paradigmas y a ser muy sensorial en la forma de escudriñarles, lo que me ha permitido mirar con suma atención, la dedicación que Alejandro coloca en su andar por la vida para hacer valer la justicia y proteger a quien decida darle el derecho a que éste Ilustre la custodie, sobre todo la responsabilidad con sus clientes! Mientras dediqué un tiempo prudencial a mi recuperación de salud integral, física y mental, esperé el momento oportuno para escribir una de las tantas líneas que le otorgaremos en todos nuestros diarios en Línea.
El motivo, es en virtud que le debo a este buen caballero del camino de estos menesteres de la vida, parte fundamental de mi recuperación en mi salud física y por ende, mental, fue el logro que Alejandro obtuvo, cuando decidí por la casualidad del destino que me lo puso en el camino, darle a este letrado y amigo, que así lo siento, la oportunidad de llevar mi caso, cuando fui víctima de una falsedad documental, y una serie de acciones ejecutadas con especial complot y astucia, para poder atentar contra no solo mi patrimonio sino con mi ser en todas sus formas y expresión.
Ahora, un día como hoy en que inicia el año chino, el de la serpiente de madera, según esta cultura propicia la expansión y sabiduría, hacemos esta nota, que expresa el compromiso de la palabra asumida, para hacer de la vida un lugar Mejor para todos, cuando decidimos honrarla, es cuando dignificamos lo que somos, y eso es lo único que al fin de todos los transitares de la quimera llamada vida, nos vamos llevando en la memoria de nuestra alma.
Cuando me dio la noticia del Sobreseimiento de alguien que se dedicó a verter falsedades y que por la riqueza de mi espíritu, puedo decir a voz populi que no guardo el más mínimo rencor, lo cual tampoco me desenfoca de seguir haciendo que el brillo de la verdad prevalezca, y que esta inexorablemente ciega los ojos del ignorante así como la luz del sol puede hacérselo con los ojos de los búhos. Y de seguro les puedo recomendar que deben buscar tener a este Abogado de Consejero, pues más allá del argot de la jurisprudencia, tendrás un consejero de vida.
Alejandro Guerra Medina, que la providencia te acompañe en el mayor de los logros, preservas la riqueza del corazón agradecido por la lealtad, de quienes colocan su paz, la no impunidad en el camino que se presenta, que la alfombra del saber, engalane tus albores de nuevos retos y por supuesto que coseches el premio de los grandes, la prudencia.
Por: OLIVER ROSALES OCAMPO
EDITOR EN JEFE.