Según la información de El País, Leyva, quien fue ministro de Petro y luego suspendido por irregularidades en la licitación para la expedición de pasaportes, se habría reunido hace dos meses en Estados Unidos con asesores cercanos a la administración de Donald Trump para recabar apoyo. Se detalla que el excanciller intentó acercarse a figuras como Marco Rubio, secretario de Estado, con la intención de generar «una presión internacional» que culminara con la salida de Gustavo Petro del poder. No obstante, las mismas fuentes cercanas a congresistas republicanos indicaron que la Casa Blanca «nunca tuvo en consideración la propuesta».
Una de las personas que se reunió con Leyva en abril, de 82 años, afirmó que este les aseguró tener «todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo», proponiendo a la vicepresidenta Francia Márquez como su reemplazo. Leyva habría mencionado poseer «evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo» y que, de concretarse el plan, el presidente «no tendría capacidad de respuesta», siendo la «ayuda de los americanos muy importante».
El político conservador, quien fue una persona de máxima confianza de Petro al inicio de su mandato, habría hechos acusaciones personales contra el presidente, los cuales no han sido confirmadas.
Las grabaciones, que habrían estado en manos del servicio secreto colombiano, habrían sido escuchadas por el presidente Petro, quien posteriormente acusó a Leyva de intentar un golpe de Estado, sin ofrecer mayores detalles. Leyva, ante la preocupación por la revelación del presidente, se habría trasladado a Madrid por motivos de seguridad.