Presidente Maduro lamenta muerte del Papa Francisco y destaca su compromiso con una sociedad más solidaria

A través de un comunicado emitido por la cancillería, el mandatario venezolano, en nombre de su Gobierno y Pueblo, lamentó el deceso del Líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, a quien calificó como «pastor del mundo, hermano del Sur y firme defensor de la justicia, la paz y los más humildes».
En el documento, Maduro destacó además que «durante su pontificado, Francisco emergió como una voz valiente que denunció las desigualdades del sistema global y abogó por la construcción de una sociedad más humana y solidaria».

 

 

 

 

Asimismo expresó que su enfoque pastoral, arraigado en su identidad latinoamericana, impulsó una Iglesia comprometida con los excluidos, la protección de la Madre Tierra y el diálogo interreligioso. «Su Pontificado será recordado por su profunda opción por los excluidos, por su valentía pastoral y por renovar la esperanza en los pueblos». El mandatario resaltó que el Papa no dudó en «incomodar a los poderosos con la verdad del Evangelio», consolidándose como un referente ético global.

 

 

El Jefe de Estado venezolano recordó que el vínculo del Papa Francisco con Venezuela trascendió lo diplomático, ya que desde el Vaticano, apoyó procesos emblemáticos para el país, como la canonización del Doctor José Gregorio Hernández, figura venerada por los venezolanos y declarada santo en 2021. Maduro recordó al Pontífice como «un amigo sincero» y «puente espiritual entre nuestras luchas y nuestra esperanza».

Para Venezuela, su figura simboliza la convergencia entre la fe y la lucha social, un legado que, según Maduro, «vivirá en quienes trabajamos por un mundo de dignidad, paz y justicia social». En el comunicado oficial, el Gobierno venezolano llamó a unirse en oración para honrar el «legado luminoso» del Papa, destacando su amor al prójimo, su fe comprometida y su testimonio de humanidad. «Pedimos a él, junto a la madre Carmen Rendiles, que lo reciban en la gloria de Dios», expresó Maduro, fusionando el duelo nacional con la espiritualidad popular.